Países Bajos: Ajustado resultado con ligera ventaja para Wilders.
En los Países Bajos, la situación política es extremadamente reñida: el partido liberal progresista D66 y el partido de derecha radical PVV se encuentran virtualmente empatados en cuanto a representación parlamentaria, obteniendo ambos alrededor de 26 escaños.
Si bien la diferencia de votos favorece ligeramente al PVV, con una ventaja de apenas 2.341 sufragios, esta es insignificante. Previamente, las encuestas indicaban una clara ventaja para D66, pero el PVV logró aumentar su apoyo tras ajustes en los resultados de las elecciones municipales. La indefinición sobre cuál de estos dos partidos se consolidará como la fuerza política dominante tendrá un impacto significativo en las futuras conversaciones y acuerdos para la formación del próximo gobierno. A pesar de un progreso considerable para D66 en los principales centros urbanos, el PVV sigue manteniendo su preeminencia en la región de Limburgo, aunque con una disminución en su base de votantes.
El partido liberal progresista D66, liderado por Rob Jetten, y la derecha radical PVV, de Geert Wilders, obtendrían ambos 26 escaños en Países Bajos, aunque ahora, por primera vez, hay una diferencia mínima de 2.341 votos a favor del ultraderechista, según la última proyección provisional de la agencia neerlandesa ANP, cuando ya se ha escrutado el 99% de los sufragios.
El PVV ha logrado ampliar su ventaja en votos tras la corrección de los resultados de un pequeño municipio y el avance en el escrutinio oficial.
El empate técnico mantiene en el aire quién será la primera fuerza política del país, el factor que determina qué partido tendrá prioridad para iniciar las negociaciones para formar gobierno. Anoche, los sondeos a pie de urna daban como ganador a D66, con una ventaja de dos escaños sobre la ultraderecha, y este jueves, los progresistas siguen siendo los vencedores de la jornada electoral, al sumar de golpe al menos 17 escaños más que en los anteriores comicios.
Wilders, que incluso con un empate quedaría entre los principales perdedores de la cita electoral al perder 11 de los 37 escaños que tenía hasta ahora, advirtió que no permitirá que un representante de D66 inicie las conversaciones de formación mientras no haya “una claridad del 100 %” sobre qué partido ha ganado las elecciones. “Haremos todo lo posible para evitarlo”, escribió hoy en redes sociales.
Aún faltan por contabilizar los resultados de varios municipios, además del recuento del voto por correo (unos 90.000 sufragios) y el de los territorios caribeños de Bonaire, San Eustaquio y Saba, tradicionalmente más favorables a D66. Además, se incorporará durante la semana el 20% restante de los votos de Ámsterdam, donde la formación de Jetten ha obtenido por ahora el 23,4% de los sufragios.
D66 ha consolidado su avance en las grandes ciudades neerlandesas, siendo el partido más votado en Róterdam, La Haya, Utrecht, Tilburg y Groninga, y registrando también avances en Ámsterdam.
El PVV mantiene su liderazgo en la provincia sureña de Limburgo, aunque con pérdidas significativas respecto a 2023: en Venlo, ciudad natal de Wilders, ha caído del 36 al 27% de los votos.
El bloque de ecologistas y socialdemócratas GroenLinks-PvdA, que lideró hasta renunciar anoche Frans Timmermans, se mantiene en 20 escaños; el VVD, del ala liberal conservadora encabezado por Dilan Yesilgöz, retrocede a 22 escaños, mientras que el democristiano CDA de Henri Bontenbal se queda con 18. La extrema derecha de Foro por la Democracia (FvD) y la Unión Cristiana (CU) se quedan con 7 y 3 respectivamente.
Rob Jetten, líder del partido liberal progresista D66 | EFE
El euroescéptico JA21 alcanza 9 escaños y el movimiento agrario BBB 4, mientras que el Partido Socialista (SP), Denk, el Partido por los Animales (PvdD) y el SGP obtienen 3 cada uno. El partido de los jubilados 50Plus logra 2, Volt 1, y el centrista NSC, fundado en 2023, desaparecería de golpe del Parlamento, tras perder la veintena de escaños que tenía hasta ahora.
La participación electoral se ha situado este miércoles en el 78,4%, ligeramente por encima del 77,8% de hace dos años.
En conjunto, la proyección del ANP, basada ya en resultados reales y no en encuestas de salida, confirma la extrema volatilidad de una jornada electoral en la que los sondeos ya anticipaban un resultado ajustado.
A la espera del escrutinio final y de la validación oficial por el Consejo Electoral, prevista para la próxima semana, Países Bajos está sin un ganador claro en una de las elecciones que se perfilan como las más reñidas de su historia recientes: la diferencia entre los dos partidos más votados no había sido tan pequeña desde 1956, año en que a Cámara pasó a tener 150 escaños.