¿Cómo era el Farlowichnus rapidus?

Con este hallazgo, los paleontólogos pudieron determinar que se trataba de un terópodo carnívoro, de tamaño pequeño y muy veloz. Medía aproximadamente 1,5 metros de longitud.

Además, estaba adaptado a las grandes dunas de arena de Botucatu, “de la gran distancia entre las huellas encontradas, se puede concluir que se trataba de un reptil muy rápido que corría sobre dunas antiguas“, explican.

Farlowichnus rapidus tiene un ángulo de paso muy alto, pasos y zancadas largos y un ancho de vía interno y externo muy estrecho”, dice el paper.

“Las huellas son casi paralelas o sólo ligeramente divergentes desde la línea media; en este último caso, muestran bajas rotaciones de vía positivas y negativas. No se ven marcas de cola ni arrastres”, agregan.

Por el momento, no se han encontrado restos de esta especie más allá de sus huellas, pero todavía queda mucho por explorar sobre ella ahora que se conoce su existencia.