Si bien la Luna parece geológicamente más simple que la Tierra, oculta numerosos enigmas. Recientes avances científicos han comenzado a resolver algunos de estos misterios, ofreciendo una comprensión más completa de su formación y evolución.

Y es que, recientemente, un equipo de investigadores ha arrojado luz sobre una de las incógnitas más fascinantes: el proceso por el cual la Luna se invirtió.

 

Diversos estudios han explicado las diferencias químicas entre el lado visible y el oculto de la Luna, indicando que el manto lunar sufrió una inversión en sus primeras etapas, lo que resultó en el intercambio de las capas superiores e inferiores.