Ya de cara el cierre del año, la impronta de los Juegos desaparecerá y se traducirá en una contracción del 0,1% durante el cuarto trimestre.

Según el Insee, el crecimiento de Francia para el conjunto del año será del 1,1%, sin cambios a pesar de la revisión.

El organismo público ha indicado que la atonía de Alemania, principal socio comercial de Francia, suponen un freno para las perspectivas económicas del país.

Por otro lado, el Insee pronostica que la inflación permanezca por debajo del 2% el resto del año y que se sitúe en diciembre en el 1,6%, lo que podría suponer un revulsivo para el poder adquisitivo de las familias que compense parcialmente la ‘resaca’ postolímpica sobre el consumo.