Entre julio y septiembre, el beneficio neto de Puma alcanzó los 127,8 millones de euros, un 13% menos que en el tercer trimestre de 2023, mientras que las ventas de la alemana sumaron 2.308,2 millones de euros, un 0,1% menos.

Por regiones, las ventas de Puma en EMEA cayeron un 1,5%, hasta 1.005 millones de euros, y un 1,3% en Asia Pacífico, hasta 430 millones. De su lado, las ventas de Puma en América aumentaron un 2,1%, hasta 872 millones.

“Estoy satisfecho con el progreso en nuestro viaje de elevación de marca, ya que estamos sentando las bases para un crecimiento acelerado y sostenible. Sabemos que esto lleva tiempo, pero hemos dado grandes pasos para mejorar el valor y la deseabilidad de nuestra marca”, declaró Arne Freundt, consejero delegado de Puma.

Sobre la base de los resultados de los primeros nueve meses del año, Puma ha confirmado sus previsiones para el conjunto del ejercicio, cuando prevé un crecimiento de las ventas ajustado por divisas de un solo dígito medio y un resultado operativo (EBIT) en el rango de entre 620 y 670 millones, frente a los 621,6 millones de euros del año 2023, mientras que la empresa sigue confiando en lograr un beneficio neto cambie este año en línea con el resultado operativo.