Recomendaciones

El profesional recomienda que, para enfrentar el cambio de hora, lo ideal es partir dos semanas antes acostándose y despertándose 15 minutos antes, por dos o tres días, luego, adelantar otros 15 minutos, así hasta el 7 de septiembre.

Así, cuando ocurra el cambio de hora, el reloj biológico ya estará acostumbrado.

“En la biología, la gradualidad es sumamente importante. Pequeñas modificaciones ayudan a que la adaptación sea más fácil”, indicó el neurólogo.

Según indica la Clínica de la Universidad de los Andes, esta estrategia de anticipación es fundamental, sobre todo para personas con trastornos del sueño, adultos mayores y niños. De hecho, añade que un 30% de los chilenos sufren de insomnio crónico.

Otras recomendaciones para enfrentar el cambio de horario, según el portal de la Clínica Indisa, son:

– Tener una rutina para acostarse: intenta respetar tus horarios de sueño, incluso los fines de semana.
– Utiliza la habitación solo para dormir y actividades de pareja.
– Mejora la exposición a la luz solar durante el día y evita la exposición a la luz artificial durante la noche para que mejore la producción de melatonina.
– Evita las siestas o, si las haces, que estas sean de máximo 30 minutos.
– Come algo ligero de noche y por lo menos 2-3 horas antes de acostarte.
– Evita la actividad física extenuante antes de dormir.
– Evita bebidas estimulantes tales como té, café y alcohol.
– La temperatura ideal para dormir es entre 19 y 21 grados.
– Si no puedes dormir, levántate y realiza alguna actividad relajante. Recuerda no quedarte en la cama más de 20 minutos sin conciliar el sueño.