Dificultades de diagnóstico y acceso oportuno al tratamiento

“Como se trata de una enfermedad tan inusual, es muy fácil que los médicos la confundan con otros tipos de anemias hemolíticas que pueden tener síntomas similares”, apunta el Dr. Miguel López Cáceres.

Esta falta de diagnóstico acertado también dificulta el acceso a un tratamiento oportuno, que puede salvar la vida de los pacientes.

Generalmente, al ser una enfermedad considerada rara, los médicos no la conocen; por lo tanto, no la sospechan y no la diagnostican. Los pacientes suelen consultar a varios médicos hasta que alguno le solicita la citometría de flujo de sangre periférica que finalmente certifica la HPN. Muchas veces pasan meses, incluso años, hasta que algún médico les hace el diagnóstico correcto”, indica.

Gracias a los avances de la Medicina, ahora existen tratamientos muy efectivos que no solo evitan el fallecimiento de los pacientes con HPN, sino que les permite llevar una vida normal; suelen ser terapias de alto costo y de difícil acceso para los pacientes.

“Sabemos que esta patología consiste en que los glóbulos rojos son muy sensibles al complemento. Entonces, al darle fármacos que inhiben el complemento, logramos evitar la hemólisis y todas las complicaciones derivadas de ésta incluyendo la trombosis”, describe el especialista.

“Lo más importante, en este sentido, es que son fármacos de alto costo y de uso indefinido, es decir, hay que usarlos de por vida. El sistema público no los financia. Entonces, como sociedad debemos impulsar la forma en la cual financiamos estos fármacos para que los pacientes con HPN puedan acceder a éstos. Las terapias de inhibición del complemento permiten que los pacientes con HPN puedan seguir viviendo y viviendo bien”, concluye el Dr. López.