De esta manera, EE.UU envió el avión -un Dassault Falcon 900EX avaluado en alrededor de 13 millones de dólares- al estado de Florida.

En el procedimiento que permitió requisar el avión participaron varias agencias federales, incluyendo al Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Comercio, la Oficina de Industria y Seguridad y el Departamento de Justicia.

Agencia EFE, en tanto, consignó que el fiscal general de EE.UU., Merrick B. Garland, aseveró que a fines de 2022 y principios de 2023 varias personas cercanas a Maduro supuestamente utilizaron una empresa fantasma con sede en el Caribe “para ocultar su participación en la compra ilegal del avión a una empresa con sede en el Distrito Sur de Florida”.

Posteriormente, en abril de 2023, el Dassault Falcon 900EX fue exportado ilegalmente desde EE.UU a Venezuela a través del Caribe y desde entonces ha volado “casi exclusivamente hacia y desde una base militar en Venezuela y se ha utilizado en beneficio de Maduro y sus representantes, incluso para transportar a Maduro en visitas a otros países”.

En ese sentido, Garland aseguró que el Departamento continuará persiguiendo a quienes violen las sanciones y controles de exportación para así evitar que usen recursos estadounidenses “para socavar la seguridad nacional” de EE.UU.