Muerte del padre de la pequeña

La revelación de las interacciones en línea fue un golpe devastador para la familia, que desconocía el sufrimiento que la niña había soportado durante el tiempo que duró el acoso. La tragedia no se detuvo con la muerte de la nena.

Ben, su padre, un exveterano del ejército de Estados Unidos, se sintió abrumado por la culpa. Amigos cercanos compartieron que Ben, que tenía 40 años, “perdió la voluntad de vivir” después de la muerte de su hija.

“La culpa lo consumió. Siempre pensó que debería haber protegido a su hija mejor”, dijo uno de sus amigos, citado por el portal británico DailyMail. Solo 18 meses después, el hombre también tomó la trágica decisión de quitarse la vida, dejando a la familia aún más devastada.

En tanto, la indignación y el dolor de la familia Thomas fueron evidentes durante el juicio de McCartney. Un tío de la víctima expresó: “Ese hombre ha destrozado a la familia. Debería haber sido acusado de asesinato. No entiendo cómo puede estar tan tranquilo después de lo que ha hecho”.