El príncipe Andrés deberá asumir los costos de mantenimiento y seguridad de su residencia en Windsor o considerar mudarse a otro lugar, según la BBC. La mansión, con 30 habitaciones en Windsor Great Park, ha sido financiada por la familia real, pero ahora deberá costearse por sí mismo. A pesar de tener un contrato hasta 2078, los subsidios reales no serán indefinidos.