Al respecto, Velásquez explicó que se trata de un grupo de jóvenes que salen a evangelizar, compartiendo sus experiencias de vida, destacando que muchos de ellos han logrado superar depresiones y la adicción a las drogas.

“El orar por los que nos gobiernan, como presidentes o alcaldes, es una orden, hay un llamado a orar, sin colores políticos, y pese a no estar de acuerdo con sus ideas. Para nosotros fue un agrado, un honor, hacerlo por el presidente”, subrayó.

“Hay que estar orando para que tomen buenas decisiones, porque si toman malas decisiones, eso a nosotros nos afecta”, sentenció.