Sin embargo, una persona escuchó a otro pasajero decir que iba a “hacer volar” la nave, por lo que reportó la situación a la tripulación.

Esto motivó el inicio de un protocolo de seguridad, obligando a descender a los 158 pasajeros que fueron llevados al área de seguridad.

Luego, el avión fue llevado a una zona segura, donde es revisado por personal del GOPE de Carabineros para descartar la presencia de explosivos.

El acusado quedó detenido por personal de la PDI a la espera de las diligencias.